lunes, 29 de abril de 2013

Los Chicos del Coro...



En 1949, Clement Mathieu,  profesor de música, desempleado, consigue trabajo como vigilante en un internado de reeducación para menores. El director del establecimiento, Rachin, es un individuo ambicioso y déspota que sólo busca su gloria personal. El sistema represivo impuesto por él en ese lugar, impresiona y resulta inadmisible para el sensible Mathieu quien pronto encuentra una salida a la rigidez que viven los niños: formar un coro a fin de sensibilizar a los pequeños y dar un tono de  libertad a su diario vivir.

A través del estudio y los ensayos, enseñando música y canto coral a esos pequeños niños huérfanos -o de padres ausentes-, el ejemplar Mathieu no sólo logra ganarse la buena voluntad de los chicos, sino algo aún  mejor: transformar su existencia, ayudándoles a buscar un nuevo sentido a sus vidas.

Con su buena dosis de ternura, perdón, compasión, búsqueda de la justicia y el descubrimiento de la genialidad en cada ser, “Los Chicos del Coro” es una película que atrapa el alma, y nos deleita con una serie de bellísimos temas musicales. Tanto el guión como la música de este film de Christophe Barratier, han sido amplia y merecidamente galardonados.

¡Un honor poder celebrar con ella este 30 de Abril!


Para todos los niños... y para "el niño" que todos llevamos dentro:

“Los Chicos del Coro” Versión español. (1:32:36)

"Los Chicos del Coro"
Versión francesa (con subtítulos en español):

sábado, 27 de abril de 2013

Los diez ladrones de tu energía...


1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente. 

2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle. Las deudas no caducan con el tiempo, aunque la ley te proteja; sé responsable, es mejor hacer un plazo de céntimo a céntimo, que perder tu preciada energía y tu palabra.

3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a renegociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.

4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas. Aunque no debes de huir de responsabilidades y no todo el tiempo es factible, muchas veces por puro control o por no darnos el permiso, seguimos perdiendo tiempo en nimiedades y abandonando lo verdaderamente significante en nuestras vidas.

5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad. La naturaleza, tiene ritmos y tu vida también. No actuar en el momento erróneo te quita energía y no parar cuando lo necesitas, también.

6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas. Uno por uno, toma cada papel, cada recuerdo y hasta cada sueño y elige.

7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Toma sol por las tardes, medita, respira, báñate en el mar, haz ejercicio en la naturaleza, escucha tu cuerpo y elimina las toxinas. Haz una cita médica y mira si te faltan minerales o vitaminas. Aliméntate con comidas orgánicas (sin pesticidas) y frescas; trabaja en la prevención para evitar la crisis de una enfermedad (un aviso un cuerpo sin energía).

8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja; y toma la acción necesaria. Resignarte a una situación y sentirte que no tienes control, sólo conseguirá drenarte.

9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. Entregar a Dios, siempre puedes elegir tu camino y fluir sin apegos hasta llegar a tu orilla a salvo.

10-Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.

Estar conectados a Dios y su amor es la fuente más grande de energía, mientras que los miedos, el rencor y la ira son los bloqueadores más frecuentes. Enfócate en el presente, vivir en el pasado o vivir en el futuro, solo te drenan del presente. 

Recuerda que tienes una fortuna: Dios te regaló una cuenta con latidos de vida, úsalos con conciencia, no los desperdicies y serás feliz, latido por latido.

(Anónimo).

martes, 23 de abril de 2013

21 mensajes

Para trasmitirlos a cada miembro de la siguiente generación...

Por Alejandro Jodorowsky

1.-Eres un ser deseado. Estás aquí porque el Universo lo quiso.

2.-Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que nada ni nadie te etiquete, ni te imponga guiones que no se corresponden con tu autenticidad.

3.-Cada ancestro de tu árbol es un don que hay dentro de ti para ser usado a tu favor y al de todo el Universo.

4.-Aprende a no pedir amor, simplemente ama.

5.-Cree en los pequeños milagros de cada día y atiende a las coincidencias, en ellas hay mensajes ocultos que te guían en el correcto camino.

6.-Cada día, haz un acto generoso con alguien cercano.

7.-Si en tu árbol genealógico hubo traumas, sánalos actuando.

8.-Déjate guiar por tu cuerpo, es sabio. Él te alertará de las situaciones de las que debas alejarte, sintiendo tensión y malestar. También te dirá cuando estás alineado con lo que eres, sintiendo relajación y bienestar.

9.-No contamines tu cuerpo con tóxicos o una mala alimentación.

10.-En cuanto puedas, sé independiente. Trabaja utilizando tu creatividad y hazte adulto.

11.-Escribe un poema cada día.

12.-Busca y provoca situaciones que te hagan reír.

13.-Tiende a compartir, a colaborar a ser solidario.

14.-Cuando tengas problemas, puedes analizarlos, puedes hablarlos, pero ten por seguro que hasta que no actúes no se producirá la transformación.

15.- Siente GRATITUD por todo lo que te regala el Universo.

16.- Recuerda que nada en este plano de existencia perece, sino que se transforma.

17.-Lee, estudia, conoce… experimenta por ti mismo.

18.-No te apegues a nada material. No consumas lo que no necesitas.

19.-Tampoco te apegues a ninguna creencia. Lo mismo que tu cuerpo se renueva constantemente, también lo deben hacer las ideas.

20.-Siembra cada día las semillas que te lleguen de dentro o de fuera. La semillas pueden ser palabras, caricias, belleza, acciones. Ellas son los gérmenes de más sabiduría, amor, arte y salud.

21.-Cuida con mimo el territorio que está más allá de tu cuerpo, tu casa, tu barrio, tu ciudad… el planeta y el Universo.

domingo, 21 de abril de 2013

La Cura:


El poder de la amistad...  


Comparto hoy la conmovedora historia de dos chicos que encuentran en el valor de la amistad un nuevo e inapreciable sentido. Hecho que hará de su encuentro en ese tan especial verano, una experiencia imborrable para toda la vida.

La Cura, Película (1:34:21)

sábado, 20 de abril de 2013

Meditar caminando...



Se dice que alguien le pregunto al Buda “¿Qué es lo que tú y tus discípulos practican? Él les respondió: “Nosotros nos sentamos, caminamos y comemos”. Entonces volvió a cuestionar: “Pero cualquiera puede sentarse, caminar y comer”. Lo cual el Buda contestó: “Nosotros, al sentarnos, somos conscientes de estar sentados, al caminar, somos conscientes de estar caminando y al comer, somos conscientes de estar comiendo.”

Cómo realizar la meditación caminando:

1. No propósito.
Al caminar no te enfoques en ningún propósito en particular. Disfruta simplemente el hecho de caminar. Date el permiso de disfrutar y observar intensamente si ningún juicio a cada paso

2. Desapego.
Despréndete de tus preocupaciones y ansiedades mientras caminas. Al entrar en esta dinámica de caminar conscientemente, no hay cabida para ningún otro pensamiento que no sea el de estar atento al presente. Date permiso de simplemente caminar unos cuantos minutos simplemente por el hecho de caminar.

3. Sonríe como el Buda. 
Si dibujas una leve sonrisa en tu rostro tal como lo hacía el Buda mientras caminas, comenzarás a experimentar una profunda sensación de paz, serenidad y bienestar total. “Al sonreír todo tu ser se renueva y tu práctica se fortalece. No tengas miedo de sonreír.”

4. Respira conscientemente.
Este es uno de los ingredientes más importantes de esta práctica. Respirar conscientemente significa estar presente en cada inhalación y en cada exhalación. Presta atención a tu respiración mientras caminas.

5. Cuenta tus pasos.
Una buena ayuda al principio es contar los pasos cuando inhales y exhales. Si en el momento de tomar aire ya llevas 4 pasos, cuenta mentalmente del 1 al 4. Si al exhalar solo llevas 3 pasos cuenta del 1 al 3 sin intentar controlar o acompasar. Simplemente conviértete en un observador de tu respiración.

6. Gathas.
También, en lugar de números puedes pronunciar palabras con el ritmo de tu respiración. Puedes seguir el ritmo por ejemplo con la palabra Aquí/Ahora. Si das cuatro pasos con la inhalación puedes decir con cada paso “aquí”, “aquí”, “aquí”, “aquí”… y en la exhalación: “ahora”, “ahora”, “ahora”, “ahora”,… Puedes utilizar cualquier palabra o frase que tenga sentido para ti. También las palabras Llegando/Casa. Siéntete libre de usar tu creatividad y usar palabras que resuenen dentro de ti.

7. Camina como un emperador.
Date el permiso de caminar con seguridad como si fueras el soberano de este planeta. Que cada paso que des sea una afirmación o un mandato real hacia la Paz y la felicidad de la Tierra.

8. Pasos de flor de loto.
Visualiza que con cada paso que das en la tierra brota de ella una hermosa y radiante flor de loto o la flor de tu preferencia. Esta técnica en particular te parecerá extraña pero créeme que vale la pena intentarlo. El sentimiento de arraigo y plenitud de esta práctica está más allá de las descripciones que pueda realizar.

9. Camina cuando estés enojado.
En ocasiones cuando más necesitamos de estas herramientas es cuando más pretextos ponemos. “No estoy de humor para eso”, “cuando se me pase el enfado lo haré”. Sin embargo es en esos momentos en que más lo necesitamos. Es por esto que entre más practiques estas técnicas, más fácil se te hará hacer uso de ellas en el momento en que más las necesites.

10. Aprovecha el momento.
No existe el momento perfecto para caminar conscientemente. No te limites a programar “un espacio” para meditar caminando. Aunque lo ideal sería caminar por un sendero inspirador tomándonos el tiempo cada día para realizarlo, tu realidad puede ser muy diferente. Aprovecha cada momento del día para caminar conscientemente. Cuando estaciones tu coche camina hacia tu destino conscientemente. Cuando estés en la calle, de camino a la parada, en el centro comercial, simplemente recuerda sonreír y aprovecha el momento.

Fuente:
Saltando los Carriles del Tiempo, Facebook.