jueves, 30 de abril de 2015

Oración por los Niños

Ya hemos festejado en esta página el “Día del Niño” con aquél queridísimo e inolvidable argentino que cantó a la ventura y la poesía… la vida y la libertad: Facundo Cabral… Ahora lo hacemos con las palabras de otro humilde, pero enorme personaje también de aquél “país del fin del mundo”: el Papa Francisco. Ser indudablemente sensible y humano, que ora así por los Niños del Mundo:


”Quiero pedir por los niños que dejan
sus dedos llenos de chocolate en todo lo que tocan,
que saltan en los charcos
y arruinan sus pantalones nuevos,
que comen dulces antes de la comida y
que nunca encuentran sus zapatos en la mañana...

Quiero pedir por los niños que miran
a los fotógrafos desde atrás de los alambres de púas,
que nunca han caminado por la calle
con un par de zapatos nuevos,
que nunca han jugado "encantados"
y que han nacido en lugares a donde
nosotros jamás nos acercaríamos,
que es donde probablemente morirán...

Quiero pedir por los niños que nos dan
besos pegoteados de caramelo y ramos de flores,
que duermen con su perro
y quieren enterrar a sus pescaditos,
que nos abrazan muy fuerte y que olvidan
su dinero para la merienda,
que riegan la pasta de dientes por todo el baño,
que observan con ojos asombrados
a su padre cuando se afeita y
a su madre mientras se maquilla,
que hacen ruido cuando toman la sopa...

Y también quiero pedir por los niños que
nunca han comido postre, que no tienen cobija favorita
que llevar a todos lados,
que ven a sus padres sufrir,
que se acercan a nuestros coches en cada
crucero pidiendo con sus ojos,
que no tienen baños para asearse,
y cuyas fotos aparecen en las estaciones
de policía y no en las oficinas de sus padres...



Quiero pedir por los niños cuyas pesadillas
suceden a plena luz del día, que comen lo que encuentran,
que duermen bajo el cielo abrigados por
periódicos, que nunca han ido al dentista,
que no reciben mimos de nadie,
que van a dormir hambrientos
y despiertan hambrientos,
que no tienen dirección...

Quiero pedir por los niños
a quienes les gusta que los carguen
y por aquellos que tienen que ser cargados,
por los que se dan por vencidos y
por los que siguen luchando,
por los que no encuentran manos que tomar...

Por todos esos niños, Señor,
quiero pedir el día de hoy, porque
todos son valiosos, dan una nueva forma
de amor a nuestras vidas y una razón para vivir,
porque ellos nos hacen sentir la necesidad
de comprometernos a construir
un mundo más justo...

Rezo y pido por nuestros hijos,
los que nacieron y los que nacerán,
porque son la mejor esperanza para
nuestro mundo, la compensación de nuestro
trabajo, la realización de nuestros sueños
incompletos,
la garantía de nuestra inmortalidad...
y la muestra de que Dios no ha perdido
la esperanza en los hombres...

Por todos los hijos del mundo...
para que DIOS los bendiga con amor
y alegría.
Amén…”
Papa Francisco.

jueves, 23 de abril de 2015

Namasté...



En otras palabras, como lo decían los Mayas en su saludo cotidiano "In-Lakesh": Tú eres Yo, y Yo soy otro Tú... Somos espejos los unos de los otros... Bendiciones para todos!

martes, 21 de abril de 2015

Siente el cambio


El tiempo pasa tan rápidamente que casi no sentimos los días… dejamos atrás el tiempo lineal y nos adentramos en el tiempo circular, donde pasado y futuro no existen y el único tiempo es el hoy. Nos anclamos firmemente en el presente… La vibración de la tierra solía ser de 8 mhz y hoy casi estamos en los 13 mhz…

Todo se acelera y es imposible no sentir los movimientos de este cambio vertiginoso.
Nuestro panorama se está modificando diariamente… algunos amigos de pronto nos vieron diferentes y se distanciaron, quienes creíamos enemigos se acercaron y ahora son amigos, esos amores que prometían ser eternos se desgastaron, y esa persona que nos era completamente indiferente de pronto empezó a ser especial.

Lo que vendía en la tv y los medios de comunicación ya no… los que antes eran tomados por locos ahora son consultados como eminencias y quienes eran los eruditos son dejados de lado. Nuestro cuerpo asimila lo nuevo con asombro y gratitud, a ratos respondiendo mejor que nunca y por momentos agotado al extremo.

Todo se está transmutando, el aire se ha vuelto más sutil, la luz más brillante y nosotros vamos girando y girando en un carrusel de mágicos colores y a ratos mareados de tanto girar y de pronto muy lúcidos y conectados… Vivimos el cambio.

¿El mundo al revés? Quizás….

Y todo esto pasa porque las energías que antes sostenían el sistema se han debilitado, ya no hay cabida para las viejas estructuras que se han ido desmoronando… Imposible volver a la normalidad porque eso ya no existe. Ahora lo normal es la sorpresa y por eso vivimos de imprevisto en imprevisto.

Dejamos atrás la creencia de que algo es bueno o malo porque descubrimos que bien y mal son juicio que hemos creado desde la inconsciencia y que nadie puede atribuirse ser el dueño de la verdad.

Se quedan atrás muchas personas porque nuestro cambio –aumento de vibración– hace que nuestra energía les repela y aparecen en tu vida personas nuevas que vibran en sintonía con tu ser…

Muchos ciclos están cerrándose porque se abren otros nuevos. La vida se torna distinta porque la miramos con otros ojos… La necesidad de ser felices se apoderó de nosotros y dejamos de conjugar el verbo cumplir para dedicarnos a conjugar otros verbos más simples y menos estresantes como sentir, reír, disfrutar, bailar, abrazar, acompañar, compartir, vivir…

Un nuevo ser humano está desarrollándose en este planeta… somos los mismos, pero tan diferentes.

Los que esperaban cambios espectaculares, peliculescos y dramáticos deberán aceptar que los cambios que quieren ver en el mundo empezarán a proyectarlos desde dentro porque el acontecimiento más importante de este tiempo está sucediendo en cada corazón…

Se requerirá de mucha lucidez y bastante coraje para vivir este periodo de trascendencia y mantenerse vibrando en las altas tonalidades de la alegría, la confianza y el amor incondicional… La energía que nos llevará hacia la iluminación está ahora aquí, disponible para cada uno de nosotros y sólo hay que ser consciente de ello para estirar la mano y alcanzarla…

Desde ahora viviremos en total estado de gratitud por estar participando de este acontecimiento galáctico. Estamos vivenciando el mayor espectáculo cósmico de todos los tiempos y nos hemos reservado desde hace siglos para estar aquí.  

Levántate cada mañana, alza los brazos al cielo y exclama con total sentimiento ¡Gracias!

EMAR

Fuente:
Facebook Shekinah Merkaba